¿Puede entrar el propietario en su vivienda alquilada?
¿Puede entrar
el propietario
en su vivienda
alquilada?
Tras firmar un contrato de arrendamiento, el propietario no tiene derecho a entrar en la vivienda alquilada, tal como recoge el artículo 18.2 de la Constitución Española: «El domicilio es inviolable. Ninguna entrada o registro podrá hacerse en él sin consentimiento del titular o resolución judicial, salvo en caso de flagrante delito», salvo en una excepción te explicamos a continuación.
Cuando un inmueble se alquila, el inquilino adquiere derecho legítimo a habitarla, es decir, el propietario cede su derecho de uso a cambio de una compensación económica. Por tanto, pese a que el propietario mantiene la propiedad de la vivienda, pierde su posesión legítima y con ello, su derecho a habitarla o entrar en ella.
El propietario sólo podrá entrar en la vivienda con el permiso y la autorización del inquilino. Así pues, si el propietario desea acceder a la vivienda, deberá solicitárselo al inquilino y será él quien acepte o rechace la solicitud.
¿Qué cláusula permite al propietario acceder a su vivienda alquilada?
Cuando exista necesidad de realizar reparaciones en la vivienda, el inquilino deberá, a la mayor brevedad posible, comunicárselo al propietario, facilitándole la entrada al inmueble. Del mismo modo, deberá permitir la verificación del estado de la vivienda tanto al propietario como a los técnicos designados por éste, tal como recoge el artículo 21.3 de la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU)
¿Qué ocurre si el propietario entra en su vivienda alquilada sin permiso del inquilino?
Si el propietario de una vivienda alquilada accede a ella de forma ilegal y sin el permiso de su inquilino, se enfrenta a un delito de allanamiento de morada (regulado por el artículo 202 del Código Penal) castigado con una pena de prisión de seis meses a dos años.
Si esto ocurriese y el inquilino desea presentar una demanda contra el propietario, debe corroborarla mediante pruebas (testigos, cámaras de videovigilancia, etc.).
