El coliving, un nuevo estilo de vida
que llega para quedarse
El coliving, un nuevo
estilo de vida que
llega para quedarse
14 de marzo de 2022
La fórmula del coliving llega para quedarse. Son muchos los factores que favorecen a este nuevo sistema para que se implante definitivamente en España.
Consiste en una fórmula de convivencia en la que los residentes se instalan en una habitación o estancia privada, compartiendo el resto de las zonas de la vivienda. Es lo más parecido a lo que conocemos como las residencias de estudiantes, donde el salón y la cocina son de uso y disfrute de todos los habitantes de la casa.
Estos espacios se han implantado en grandes ciudades como Madrid o Barcelona, aunque ya hay proyectos en desarrollo que pretenden empezar a funcionar en este año y el que viene, en Málaga y Valencia.
Una de las características de este tipo de residencias es la temporalidad. No está pensado para largas estancias sino para ocupaciones de no más de un año. Esto ayuda a que, estudiantes y trabajadores con necesidades concretas de movilidad, puedan encontrar una solución sin que tengan que decantarse por hoteles o alquileres que no se ajustan a los plazos o a las condiciones que necesitan.
Además, como factor llamativo del coliving, está el hecho de la apuesta de este tipo de viviendas por la modernidad y la sostenibilidad como rasgos que identifican a este sistema, que intenta dotar a sus viviendas de espacios comunes atractivos, como gimnasios o piscinas.
Y, por otro lado, está pensado para conocer gente y compartir espacio con personas nuevas.
Pero, ¿cómo debe regularse? Mientras que en otros países como Holanda y Reino Unido, este sistema goza de un marco normativo regulado, en España aún está pendiente.
Este sistema se caracteriza por tener tres sujetos en el tablero: el usuario, el propietario del inmueble y el gestor, que actúa como si dijésemos, de intermediario. Sus labores, más allá de la propia intermediación, también pasan por la selección de esos usuarios, de modo que la afinidad de los convivientes sea la máxima posible. Por lo tanto, se trata de conjugar los intereses de estas tres partes a nivel contractual.
Esta última figura, la del gestor, no se ajusta en su totalidad al modelo de arrendamiento tradicional y, aunque una de las alternativas incluidas era encuadrar el coliving dentro del uso del hospedaje, por su similitud a este tipo de uso, la realidad es que actualmente existe una laguna regulatoria en todos sus aspectos, ya sea legal, urbanística o fiscal.